Dentro del desarrollo de los trabajos capitulares, el 30 de agosto de 2024, los frailes fueron homenajeados con la presentación de una nueva edición del libro “Tras las huellas de los santos”. El santoral capuchino: Santos, Beatos, Venerables, Siervos de Dios”. El libro, que lleva el prefacio del Ministro General, fray Roberto Genuin, es la tercera edición de la obra del mismo nombre ya publicada en 2012 y 2018, en coincidencia con los Capítulos Generales.
Fray Carlo Calloni, Postulador General, motivó la actualización del libro en su formato tipográfico, iconográfico y de contenidos porque la Orden es un cuerpo dinámico y vivo: “La Orden está viva porque la gracia del Señor encontró a quienes la acogieron, se dejaron por ella conquistar y la experimentaron como restitución de un don demasiado grande para conservarlo sólo para uno mismo”. Además, el hermano Carlo continúa: “La Orden está viva porque muchos de nuestros hermanos y hermanas Clarisas Capuchinas han visto reconocida por la Iglesia su santidad o sus virtudes, o bien a algunos se les ha permitido iniciar el particular proceso canónico previsto en la Instrucción de las Causas de beatificación y canonización“. Recordar a los santos y beatos, y celebrarlos en la liturgia, es una manera de dar gracias al Señor, de “celebrar su gloria a través de la vida santa y virtuosa de muchos de nuestros hermanos y hermanas que han ofrecido su vida a Dios y a los demás“.
“Tras las huellas de los santos. El santoral capuchino” es una voluminosa obra que reseña la biografía de los hermanos y hermanas de la familia capuchina que ya han subido “al honor de los altares” o en están en camino de hacerlo, retomando los rasgos salientes de cada figura; para muchos de ellos hay un icono específico, reproducido de las recientes pinturas del artista Paolo Orlando (abril de 2023), ubicadas en la Curia General; para otros, la iconografía se basa en fuentes clásicas.
La obra está editada por fray Costanzo Cargnoni, revisada y actualizada por fray Gianluca Crudo y fray Carlo Calloni, y publicada por la Postulación General de los Frailes Menores Capuchinos (Roma, 2024). El santoral capuchino se ofrece, según el Ministro General, “como una herramienta para conocer a nuestros hermanos que han sabido responder a la llamada del Señor con humildad y alegría y, al mismo tiempo, se convierte en un estímulo para que el patrimonio espiritual de la Orden no sólo sea custodiado: el mismo está vivo, todavía tiene muchas páginas por escribir y se entrega a cada fraile Capuchino, a cada uno de nosotros, para que se convierta también en nuestra historia, de hoy y de mañana”.
