Nuestro horizonte de vida siempre es Jesús de Nazaret. Este es, cono nos recuerda la Ratio Formationis, nuestro proyecto de formación: tener sus mismos sentimientos. Formar significa confrontarse con el estilo de vida del Santo Evangelio, la auténtica vía de santidad.
El próximo Capítulo General será un espacio privilegiado para ofrecer a toda la Orden una mirada que acoja, lo más cuidadosamente posible, el estado de salud de nuestros valores carismáticos. Estamos en medio de un proceso dinámico y complejo que, a partir de diciembre de 2019, cuando fue aprobada la Ratio formationis, mira a renovar y dar nuevo impulso a nuestros modelos de formación con el deseo de ser más fieles a nuestro carisma en la Iglesia, y más capaces de responder a los desafíos que la cultura de hoy pone a nuestro estilo de vida.
En este contexto, el Ministro General le pidió al Secretariado General para la Formación y al Consejo Internacional de la Formación desarrollar dos tareas específicas: un estudio sobre el impacto de la Ratio formationis en todas las Circunscripciones y una reflexión sobre el estado de la fidelidad a la perseverancia en nuestra Orden durante este sexenio.
A este fin, el Consejo Internacional de Formación preparó un cuestionario enviado a toda la Orden con una serie de preguntas que requieren una atenta lectura de la Ratio para poder responderlas adecuadamente (cf. Carta del 12 de octubre de 2023, prot. N. 00690/23); y un segundo cuestionario dirigido solo a los Superiores mayores con el único objetivo de recoger informaciones precisas y actualizadas sobre los ingresos y salidas de los hermanos durante el presente sexenio.
Gracias a la red de formadores que se creó en los últimos años, conocemos mejor la situación en la que se encuentran la mayor parte de nuestras casas de formación. Como sabrán, el Secretariado General anima y coordina el Consejo Internacional de Formación, compuesto por un hermano de cada Conferencia de la Orden que, a su vez, anima y coordina a los responsables de la formación de las distintas Circunscripciones. El reforzamiento de esta RED nos permitió mejorar la transmisión de la información, la colaboración en la formación entre las diversas Circunscripciones, la aplicación de los criterios de evaluación y, sobre todo, salir de nuestro provincialismo y reforzar el sentido de pertenencia a la Orden.
Obviamente no se trata solo de números y estadísticas, sino de percibir la intensidad con que son vividos nuestros valores carismáticos, evaluando las dificultades y fortalezas en la Orden. Estamos estudiando datos cualitativos que nos permitan intuir las tendencias (por ejemplo, en el caso de los abandonos: cuando surgen, en qué áreas del mundo, por qué motivos, por decisión de quién, etc.). Todo esto nos ayudará a orientar mejor los modelos de formación. De modo detallado, los resultados de ambos cuestionarios, para favorecer una lectura intersubjetiva, son estudiados a nivel de áreas regionales: África, India, Asia (sin India), Europa, Estados Unidos, Brasil y las Circunscripciones hispanoparlantes de las Américas. Esto nos permite dar interpretaciones más objetivas y atetas a la diversidad cultural.
En lo referente a la formación en nuestra Orden, somos conscientes que no es fácil poner en marcha procesos, pero nuestras primeras impresiones son positivas. Debemos aún hacer un gran esfuerzo por concluir las Ratio Formationis Localis a nivel de las siete áreas regionales, es decir la traducción de nuestros valores que expresan nuestra unidad carismática en la pluralidad cultural. Será un instrumento indispensable para consolidar la colaboración a nivel de formación en las mismas áreas regionales.
Deseamos que el próximo Capítulo General sea un espacio en el cual escuchar juntos el susurro del Espíritu Santo que continúa guiando nuestros pasos y nos permite caminar como hermanos menores sobre las huellas de Jesús, el Hijo de Dios, que por amor se hizo nuestro hermano.
Secretaría General para la Formación
Fr. Charles Alphonse y fr. Jaime Rey