Hoy, 29 de agosto de 2024, la liturgia eucarística nos recuerda el martirio de San Juan Bautista, mártir de la verdad. Durante la misa presidida en español, fray Jorge Luis, Custodio de la República Dominicana, recordó los elementos esenciales de la convivencia fraterna, como la transparencia y la verdad en la gestión de la vida. En el programa de la jornada, la atención va dirigida al informe económico elaborado por el Ecónomo General, fray Justino Sánchez Durán, perteneciente a la Custodia de México y Texas, y que fue presentado en el aula capitular.
Antes de dar la palabra al Ecónomo, fr. Matteo Siro, moderador del Capítulo, recordó que “el aspecto de la gestión económica de la vida fraterna es la consecuencia práctica (y material) de nuestro vivir el voto de pobreza“; la economía es como un campo de juego en el cual la pobreza y la minoridad se juegan la fidelidad al Evangelio y al carisma. Con esta introducción, el hermano Matteo invitó a los capitulares, “a no distraerse por los numerosos datos, a mantener la mirada de fe al leerlos y a ver a través de los números, como en una filigrana, la acción de la divina providencia, verdadera artífice de nuestra economía fraterna y de comunión”.Partiendo de esta perspectiva, en su introducción, el hermano Justino se basó en las Constituciones para recordarnos que “para garantizar la observancia de la pobreza y la minoridad, que es nuestra opción como familia, cuidamos de una administración responsable, precisa y prudente de los bienes que nos han sido confiados” (Const. 75).
El informe elaborado por el hermano Justino es un breve resumen de apenas 12 páginas, presentado en PowerPoint, repleto de datos e información detallada sobre la vida económica de la Orden en los últimos 6 años. Está estructurado en 6 partes en las que se describe: I) la organización; II) el sistema contable; III) la gestión del economato general; IV) los hechos económicos y administrativos relevantes del sexenio 2018-2024; V) recomendaciones para los próximos años; VI) agradecimientos. Con imágenes, números y gráficos, el Ecónomo ilustró el camino dinámico, y no siempre predecible, que ha caracterizado la situación económica de la Orden, en un sexenio que ha visto disminuir algunas cifras debido a la pandemia, las guerras y la recesión económica resultante que afectó al mundo.
En medio de tales situaciones, el hermano Justino sostuvo que jamás no nos ha faltado la divina providencia, que nos asiste incluso en los momentos más difíciles de nuestra vida. Entre los desafíos que han marcado a la Orden, el Ecónomo identificó la cuestión de la transparencia. En esta línea, durante el sexenio, la Curia organizó un curso titulado “Economía Fraterna” para garantizar la formación de los ecónomos, auspiciando que esta iniciativa pueda ser imitada por las Conferencias y las distintas Circunscripciones de la Orden. En la conclusión del Informe, el Ecónomo dejó reflexivamente algunas recomendaciones para promover una mejor gestión económica en nuestros conventos y estructuras. Entre ellas destacamos la formación de los ecónomos de las Circunscripciones para garantizar una mayor transparencia y prudencia en la gestión de los bienes de la Orden; las visitas económicas a las Circunscripciones para promover una mayor transparencia y acompañamiento en la gestión de los bienes fraternos.
Finalmente, el hermano Justino habló de la promoción de la autosustentabilidad, especialmente ante la disminución de los aportes de muchas Circunscripciones y organizaciones de sostén a la Orden; haciendo un llamamiento a los capitulares para pensar e iniciar, allí donde esto sea necesario, una reorganización económica que permita alcanzar algún día la anhelada autosustentación. Por la tarde los capitulares se reunieron en grupos para discutir el informe económico, para luego reencontrarse en el aula para compartir las reflexiones de los grupos y presentar algunas preguntas al Ecónomo.